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Corrientes de gravedad |
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IR DIRECTAMENTE AL EXPERIMENTO Las corrientes de gravedad (también llamadas corrientes de densidad) son flujos que se originan por la ocurrencia de variaciones o "gradientes" horizontales de densidad dentro del fluido. En la atmósfera, las corrientes de gravedad ocurren en la forma de flujos de aire fríos en tormentas, brisa, flujos catabáticos en regiones montañosas. La figura a continuación muestra un ejemplo de la generación de este tipo de corrientes en relación con una tormenta. El agua de lluvia que desciende muy rápidamente, arrastra consigo aire frío y más denso. Cuando este aire alcanza la superficie avanza a gran velocidad empujando al aire más cálido del ambiente hacia arriba.
Como se asocian a descensos de aire frío, durante el pasaje de una corriente de gravedad hay un rápido descenso de la temperatura y un incremento en la velocidad del aire, con fuertes ráfagas:
Aunque podemos "sentir" estas corrientes, no es posible verlas directamente a menos que arrastren polvo, como en la figura a continuación.
Figura de http://www.meteo.physik.uni-muenchen.de/~robert/meteorologielabor/duststrm1750.jpg Las corrientes de gravedad también se observan en el agua, por ejemplo, cuando agua más densa y fría formada en la superficie del mar por intercambio con la atmósfera alcanza el fondo del océano y avanza. Pero se trata de fenómenos de escala relativamente pequeña comparada con la escala del planeta. Como vemos en la fotografía de arriba, en la parte frontal de la corriente se produce un "bore" de forma redondeada (por causa de la fricción con el suelo) que avanza. Por detrás, en la interfase entre la masa de aire asociada a la corriente y la masa de aire más cálido por encima es común que se generen ondas de Kelvin-Helmholtz. La masa de aire más cálido es obligada a ascender:
La velocidad a la que avanza la corriente depende de la diferencia de densidad entre la masa de aire asociada a ella y la del entorno. A más grande la diferencia, más rápidamente avanzará la corriente.
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